
Fueron más de quince días de angustia, donde en sólo dos recibí noticias de mi amigo secreto. Cartas ordenadas con palabras dulces y dibujos impresos. Pensé entonces: Definitivamente es una mujer, un hombre jamás se toma tiempo para hacer cosas como esta.
Las cartas tenían palabras conocidas, ya escuchadas por mí. Rosalí, mi mejor amiga del trabajo, me dió la pista de que conocía a mi amiga secreta y que tenía contacto directo con ella. Según la verde (Rosalí), mi aun desconocida amiga tenía plata y poco tiempo.
Con los pocos datos que obtuve, llegé a la conclusión que la autora intelectual de las cartitas que me llegaban era una doctora de pediatría, y que la escribiente era nada más y nada menos que su secretaria: Rosalí. Fue así que viví días confiada en que una doctora me regalaría mi bolso y mis audifonos tipo vincha.
La tarde en donde por fin todo se desenlazaría, llegó. Las ansias de confirmar mis sospechas aumentaban con el transcurso del tiempo.Y en medio de risas, panes con pollo y vasitos de gaseosa, esperaba el abrazo y el regalo de la doctora secreta. Fue enorme mi sorpresa al ver acercarse a Rosalí con una sonrisita de niña traviesa, notar que dentro de la bolsa que me regalaba estaba mi bolsita de colores que pedí, que no estaban mis audífonos tipo vincha, pero sí un gran paquete de galletas margarita, además de una taza amarilla para servirme el café y una carta que decía mas o menos así:
"Para mi amiga Sandra (La gris) con mucho cariño de tu amiga secreta la verde puess y quién más..no creas que hay una mano negra que sea la responsable de que tú me tocaras; el día de la elección Coralí me dijo que sacará y yo de reojo miré y vi un nombre "Sandra" ... y vi un apellido que no conocía: Huaranga y me dije: ¿Quièn michi es Sandra Huaranga? cuando ví..Bejár!!! y me emocioné pensando qué poder regalarte. Cuando tú me dijiste..que querías la cartera, no lo pensé dos veces y te la compré. Espero que te guste mucho.
Justo ahora que estamos próximos a navidad te deseo "Felices fiestas" y que el año que viene no sea un año de mierda; te quiero mucho mi querida cosmonauta gris, sé que vas a ser muy feliz...Un beso y un abrazo. "
Me puse roja como un tomate, con la dulce sensación de haber sido vilmente engañada por mi querida amiga verde. Reirme casi llorando por tal inesperada muestra de afecto. Escucharla diciéndome: Sabes porqué la taza es amarilla no? . Reirme nuevamente orgullosa de tener una amiga verde que me soporte tanto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario