miércoles, setiembre 05, 2007

Escapar.

El cuchillo que atraviese mi pecho será tan hermoso como las mariposas en primavera. El cuchillo que me duerma para siempre, me curará de todo, me llevará a esos campos donde yo siempre quise jugar a la rayuela, donde yo siempre quise embarrar mis pies con barro.

El cuchillo que me lleve de este lugar tan espántoso me llenará de vida, de la verdadera vida, de esa vida que huele a chocolates y café, de esa vida donde no hay mierda, donde no hay gente apurada subiendo y bajando de los buses, donde no hay sonrisas falsas que quieren hacerte daño.

El cuchillo, el cuchillo no será doloroso; porque el dolor es ahora, cada paso, cada respiración, cada mirada. Es el dolor mas puro de todos, ese que no se aguanta, ese que te tumba en un rincón y todo lo oscuro viene a acariciarte los pies, a besarte, a tirar de tus cabellos. Miserable, miserable, mil veces miserable.

El cuchillo será la paz que siempre quise desde los ocho años, será mi amor, mi nube, mi luna, mi lluvia, mis chocolates y ese olor tan rico de mis libros viejos.

No hay comentarios.: